En la era digital, la educación a distancia ha tomado un protagonismo sin precedentes, impulsada no solo por avances tecnológicos, sino también por circunstancias globales que han restringido la educación presencial.
Este contexto nos lleva a cuestionar la fiabilidad de los sistemas de evaluación dentro de la educación a distancia y digital, un tema explorado con profundidad por Lorenzo García Aretio en su artículo "¿Podemos fiarnos de la evaluación en los sistemas de educación a distancia y digitales?".
Aretio, destacando la importancia crítica de la evaluación en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje, aboga por un enfoque integrador que no solo abarque la evaluación sumativa y final, sino que también incluya una evaluación formativa continua que permita orientar el aprendizaje y facilitar la toma de decisiones.
Este enfoque es válido tanto para la educación presencial como para la digital, subrayando la necesidad de un feedback de calidad que actúe como soporte permanente para la mejora del estudiante.
El estudio de Aretio desentraña los mecanismos y estrategias que hacen de la evaluación en la educación a distancia una herramienta efectiva y confiable. Destaca la autoevaluación y la coevaluación como métodos complementarios que no solo fomentan un aprendizaje más profundo y autónomo, sino que también estimulan la mejora continua.
Las pruebas a distancia, tanto síncronas como asíncronas, se presentan como alternativas versátiles que, con el apoyo de las tecnologías digitales, ofrecen numerosas ventajas como la personalización del proceso evaluativo y la posibilidad de realizar una evaluación diagnóstica previa. Aretio también aborda los desafíos y cautelas relacionadas con la evaluación digital, especialmente en lo que respecta al control de la identidad del examinado y los riesgos de fraude, sugiriendo estrategias para mitigar estos riesgos sin sacrificar la integridad del proceso evaluativo.
En conclusión, el trabajo de Aretio reafirma la viabilidad y confiabilidad de los sistemas de evaluación en la educación a distancia, siempre que se diseñen e implementen con un enfoque integrador y formativo. La evaluación continua, enriquecida con feedback constructivo, emerge como un pilar fundamental para el éxito del aprendizaje digital, proponiendo un modelo que no solo evalúa, sino que también enseña y orienta. La educación a distancia, lejos de ser un mero sustituto de la modalidad presencial, ofrece oportunidades únicas para innovar en la evaluación y asegurar procesos educativos de calidad, adaptativos y equitativos.
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Cómo referenciar este artículo: García Aretio, L. (2021). ¿Podemos fiarnos de la evaluación en los sistemas de educación a distancia y digitales? RIED-Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 24(2), 9-29. https://doi.org/10.5944/ried.24.2.30223
