La integración de la tecnología en los procesos de enseñanza y evaluación ha transformado la educación superior en las últimas décadas. Numerosos estudios han destacado su impacto en la gestión del aprendizaje, la personalización de la enseñanza y la automatización de la evaluación.
Sin embargo, su aplicación en la retroalimentación y el aprendizaje autorregulado sigue siendo un reto importante. Mientras que la evaluación ha evolucionado desde un enfoque puramente acreditativo hacia modelos formativos que buscan mejorar el aprendizaje mediante el feedback, la literatura sugiere que el uso de la tecnología sigue centrado en funciones instrumentales como la administración de datos o la calificación automatizada.
Esto plantea una cuestión fundamental: ¿puede la tecnología realmente potenciar procesos de feedback que favorezcan la autorregulación del aprendizaje?
El interés por esta cuestión ha crecido a medida que se ha reconocido la importancia del juicio evaluativo y la participación activa del estudiante en su propio aprendizaje. La autorregulación implica no solo la recepción de feedback, sino también su interpretación, aplicación y transferencia a nuevos contextos de aprendizaje.
Desde este marco, algunos estudios han explorado el potencial de la tecnología para soportar diferentes fases del proceso autorregulado, como la planificación, la monitorización y la autorreflexión. Sin embargo, persisten dudas sobre si las herramientas tecnológicas actualmente utilizadas cumplen esta función o si su aplicación se limita a facilitar la gestión del proceso evaluativo sin transformar realmente la experiencia de aprendizaje del estudiante.
Este estudio aborda estas cuestiones mediante una revisión sistemática de la literatura sobre el papel de la tecnología en el feedback autorregulador dentro de la educación superior. Se plantea explorar en qué medida las herramientas digitales han trascendido su función tradicional para convertirse en verdaderos soportes del aprendizaje autorregulado.
- ¿Qué características deben tener las tecnologías para contribuir eficazmente al desarrollo del juicio evaluativo?
- ¿Cómo influyen en la capacidad de los estudiantes para regular su propio aprendizaje?
- Y, en última instancia, ¿hasta qué punto la tecnología ha logrado transformar la retroalimentación en una estrategia efectiva para la mejora del aprendizaje autónomo?
Las respuestas a estas preguntas podrían tener implicaciones significativas para el diseño de estrategias pedagógicas y la implementación de tecnologías en entornos educativos digitales.
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Cómo referenciar este artículo: Gros Salvat, B., y Cano García, E. (2021). Procesos de feedback para fomentar la autorregulación con soporte tecnológico en la educación superior: Revisión sistemática. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 24(2), pp. 107-125. https://doi.org/10.5944/ried.24.2.28886
