El término «b-learning» ha seguido la tendencia procedente del campo de la Psicología escolar en la que destaca el término «aprendizaje» como contrapuesto al de «enseñanza». El aprendizaje no lo puede diseñar el docente sino que es una actividad propia del alumno.
Alude a la convergencia entre dos entornos de aprendizaje, el entorno presencial, con una larga tradición en nuestros sistemas educativos, y el entorno virtual, que amplía y modifica las posibilidades de comunicación e interacción.
Tradicionalmente, presencial y a distancia han sido los dos grandes sistemas formativos opuestos.
Los sistemas blended learning combinan sistemas presenciales con instrucción mediada por ordenador, donde el uso de las tecnologías digitales de la comunicación e interacción en red, a tiempo real o diferido definen modelos de aprendizaje b-learning.
Son sistemas “basados en la intersección entre estas modalidades que tratan de aprovecharse tanto de las ventajas y riqueza de recursos del aprendizaje virtual como de la interacción y las sinergias generadas en los grupos en las sesiones presenciales”, que para algunos configuran un nuevo modelo superpuesto en el que no existen diferencias pedagógicas sustanciales entre los modelos presencial y a distancia, un continuum educativo, sin clara diferenciación entre procesos docentes presenciales y virtuales.
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Cómo citar este artículo: Salinas Ibáñez, J., de Benito Crosetti, B., Pérez Garcies, A., y Gisbert Cervera, M. (2018). Blended Learning, más allá de la clase presencial. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), pp. 195-213. https://doi.org/10.5944/ried.21.1.18859