3 de septiembre de 2025

Calidad, equidad y sostenibilidad en proyectos colaborativos en línea

No se valida un modelo, se le toma el pulso. En el caso del ABPCL, ese pulso late en una asignatura transversal donde casi un millar de estudiantes ponen a prueba la promesa de los proyectos colaborativos en línea: no solo “hacer juntos”, sino aprender a coordinar ritmos asincrónicos, a negociar criterios y a sostener un trabajo común cuando la interacción ocurre tras pantallas y en horarios desalineados. 

El estudio confirma la solidez del modelo y su transferibilidad académica y profesional, pero también dibuja, con datos y voces, los contornos de lo que requiere para desplegarse con plenitud: una secuenciación más fina de la comunicación asincrónica, una adaptación contextual de roles y actividades, y una presencia docente que no sustituye la autonomía, sino que la enmarca y la acompasa.

El valor pedagógico del ABPCL emerge en tres planos entrelazados. 

  • En el operativo, la gestión de la información digital y las rutinas de organización obtienen altas valoraciones, señal de que el andamiaje técnico, si es claro y estable, incrementa la calidad del trabajo colectivo. 
  • En el formativo, el modelo cataliza competencias difíciles de promover en escenarios individuales: empatía, corresponsabilidad, deliberación argumentada. 
  • Y en el profesional, su lógica es reconocida como transferible: planificar en común, negociar estándares, evaluar entre pares y resolver desacuerdos son prácticas del día a día en organizaciones distribuidas. 

Con todo, la investigación advierte un punto ciego persistente en cualquier trabajo en equipo: la gestión de quienes no cumplen lo acordado, un reto que requiere protocolos explícitos, evaluación continua y espacios de reparación.

Para docentes e instituciones, la lección es pragmática: el éxito del ABPCL no depende de una suma de herramientas, sino de un diseño que alinee fases, roles y evaluación con las condiciones reales de cada estudio y de cada cohorte. 

La mejora propuesta (secuenciar la asincronía, contextualizar las tareas al ámbito profesional y ajustar la arquitectura de roles) no altera la esencia del modelo; la hace más habitable. Así, la validación no es un punto final, sino un umbral: convierte al ABPCL en un marco robusto y perfeccionable para cultivar colaboración en red con criterios de calidad, equidad y sostenibilidad, allí donde el aprendizaje ya sucede entre tiempos, dispositivos y comunidades diversas.

---

Cómo citar: Romero Carbonell, M., Romeu Fontanillas, T., Guitert Catasús, M., & Baztán Quemada, P. (2024). Validación del modelo ABPCL para el aprendizaje basado en proyectos colaborativos en línea. RIED-Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 27(2), 159–181. https://doi.org/10.5944/ried.27.2.39120