El artículo de Jiménez-Cortés convierte los foros asíncronos en un observatorio fino del aprendizaje expansivo: no se limita a registrar intervenciones, sino que modela cómo se tejen las conexiones conceptuales cuando un equipo discute, cuestiona y propone. La autora articula la Teoría de la Actividad de tercera generación con el ciclo de acciones del aprendizaje expansivo y la traslada a una analítica situada, el Análisis de Redes Epistémicas (ENA), para cartografiar 158 unidades discursivas.
El resultado no es un inventario de ocurrencias, sino una topología del razonamiento: nodos que representan acciones (cuestionar, analizar, modelar, examinar, reflexionar) y aristas que marcan co-ocurrencias que importan pedagógicamente.
Esa cartografía revela cuatro perfiles discursivos—empático-conceptual, representativo-conceptual, crítico y comprensivo-conceptual—que no se reparten al azar entre equipos ni géneros. Donde unos grupos enlazan “examinar-reflexionar” y complejizan el ciclo, otros estabilizan “analizar-modelar” con menor retorno metacognitivo; donde algunos avanzan por la vía histórico-genética, otros lo hacen de modo actual-empírico.
La perspectiva de género no opera como adorno interpretativo, sino como variable estructural: la composición de los equipos desplaza el peso de las conexiones y, con ello, el tipo de agencia cognitiva que emerge en la resolución de tensiones entre modelos pedagógicos hegemónicos y diseños emergentes.
Metodológicamente, el uso de ENA aporta una medida intermedia entre el detalle cualitativo y la síntesis cuantitativa, capaz de mostrar cómo cambian las relaciones entre acciones cuando varía el contexto dialógico. Teóricamente, el trabajo extiende la promesa del aprendizaje expansivo al terreno concreto de la educación digital, ofreciendo un lenguaje para intervenir: si queremos más contraste y menos inercia, diseñemos tareas que activen la frontera semántica; si buscamos más reflexión, promovamos secuencias que obliguen a cerrar el ciclo tras el examen.
La conclusión es programática: la sensibilidad al género y la forma del discurso no son variables de control, sino palancas para rediseñar la experiencia de aprender en red.
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Cómo citar: Jiménez Cortés, R. (2023). Aprendizaje expansivo en entornos digitales: un análisis de redes epistémicas con perspectiva de género. RIED-Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 26(2), 111–133. https://doi.org/10.5944/ried.26.2.36198
