Escrito por Amor Pérez-Rodríguez
La publicación de un artículo en una revista científica requiere cumplir una serie de exigencias estandarizadas. Cada publicación tiene su propia normativa, y por ello es muy importante leerla en cada caso y familiarizarse con los procedimientos de la revista que hemos seleccionado. Aunque hay parámetros comunes para la aceptación de un texto, cada revista, en función de su enfoque, su calidad y su prestigio, dispone de un elenco de normas que le confieren su carácter.
En el momento que se toma la decisión de publicar un trabajo y se busca una revista concreta, hay que considerar su normativa. Suele encontrarse visible y accesible para que los posibles autores puedan tener en cuenta las distintas consideraciones que se plantean. No atenderla es una de las principales causas para un rechazo. Además, causa una muy mala sensación en los editores cuando se recibe un texto que no sigue las normas de la revista, dando una idea de mala praxis por parte de quienes firman el trabajo.
La normativa de una revista contempla aspectos como que el enfoque del trabajo se encuentre entre los temas de la revista, que el texto se adapte a alguno de los tipos de contribuciones que se publican (investigación, revisión, …), que la presentación del original sea acorde con la estructura que la revista exige, que se envíe por el procedimiento que está estipulado (OJS, Manuscript Central, mail, …), que se acompañe de los documentos requeridos (cover letter, confirmación de firmas, declaración de financiación, …), entre otros. La normativa suele ser muy específica en la estructura de los manuscritos. Algunas publicaciones facilitan plantillas para el envío, así como un chequeo previo para comprobar que se han seguido las nomas. Lo más general es considerar el título del artículo, sobre el que se indica extensión e idiomas; el resumen y abstract en el que se prescribe la extensión, además de recomendar la estructura de: justificación del tema, objetivos, metodología del estudio, resultados y conclusiones, y las palabras clave, normalmente en dos idiomas y entre 4 y 8. Otras exigencias tienen que ver con el formato, tipo de letra, extensión, espaciado, epígrafes, y con la propia estructura del texto, según el tipo de artículo. Las normas para las referencias, para la exposición de datos, las imágenes y/o tablas, abreviaturas o materiales complementarios son consideraciones en las que las revistas tienen un criterio muy definido que hay que respetar.
Finalmente, la mayoría de las revistas de calidad tienen normativas exigentes en cuanto a las responsabilidades éticas, y la inclusión e igualdad de género, además de los compromisos como autores para la difusión del artículo, si se publica.
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Tomado de Comunicar. Escuela de Autores con permiso de sus editores.