26 de julio de 2023

Algunas ideas para identificar una revista depredadora

Escrito por Marta Ruiz-Corbella. Editora de Aula Magna 2.0. Revistas Científicas de Educación en Red

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En estos  últimos meses se han sucedido varias noticias sobre fraudes en las publicaciones científicas, en las que la universidad no queda bien parada. Podemos discutir sobre las motivaciones para publicar de forma fraudulenta y los diferentes tipos de fraudes que encontramos en la ciencia, lo que daría para más de un artículo.

Ahora, lo que debemos atender de forma prioritaria – que consideramos que no se está atendiendo de forma correcta – es la formación en la dimensión ética de la investigación y, de forma específica, en cómo no verse involucrado en situaciones de fraude. En concreto, aprender a seleccionar las revistas científicas idóneas en cada campo de conocimiento para no caer en un fraude editorial. No debemos ser ingenuos, ante el auge de la necesidad de publicar, han surgido y crecido exponencialmente las empresas editoriales. Pero no es oro todo lo que reluce.


Esta Noticia recoge varias informaciones publicadas por el Servicio de Soporte a la Investigación del Bibliotecas de varias universidades. Antes de continuar, animamos a que consultéis las páginas de estos Servicios que puntualmente ofrecen información muy interesante y útil. En suma, empieza por la Biblioteca de tu universidad, a la vez que revisa las de las otras instituciones. Aprenderás mucho.

Sobre el tema que recogemos, destacamos la entrada ‘On no publicar: Fraus editorials’ (Donde no publicar: Fraudes editoriales) del Servicio de Bibliotecas y Documentación de la Universidad de Valencia. En esta explica que entre los muchos fraudes editoriales, en el contexto de las revistas científicas se diferencia entre las llamadas revistas “depredadoras” y “secuestradas”.

En el primer caso hablamos de revistas con apariencia normal, pero que funcionan de forma fraudulenta, bien por la falta de procesos de revisión, por la suplantación de identidad en los comités editoriales, etc., etc. Se trata de una casuística muy ancha, con el objetivo final de quedarse con el dinero abonado por los autores en concepto de tasa APC (Article Processing Charges) …

En el caso de las revistas secuestradas, hablamos de un fraude del tipo web spoofing,  donde un usuario no autorizado suplanta a la web de otro para obtener datos o, en este caso, el pago de las tasas a publicar.

Un caso de revista secuestrada se ha dado recientemente con la Revista de Educación, que identificó una página web idéntica a la suya, en la que facilitaba todo el proceso editorial para, finalmente, pagar una tasa APC para ser publicado. Artículos que nunca llegaron a ser editados.

Tanto unas como otras lo que pretenden es hacer negocio al solicitar a los autores altos APC. El problema no es pagar por publicar, modo de actuar perfectamente válido acorde a un modelo de negocio en el ámbito de las publicaciones científicas, sino en el fraude que cometen al no ser revistas de calidad contrastada o con incongruencias en su proceso editorial. Un ejemplo es el reciente listado de revistas que han sido expulsadas por Clarivate del Journal Citations Report 2023: 5 revistas Q1, 9 revistas Q2, 18 revistas Q3 y 10 revistas Q4. La más significativa por el número de investigadores españoles -también de educación- que ha publicado en ella es International Journal of Environmental Research and Public Health (IJERPH) de MDPI.

¿Qué debemos tener en cuenta para identificar una revista fraudelenta?

Para detectar este tipo de publicaciones con prácticas dudosas o claramente fraudulentas debemos atender los siguientes indicadores:

En relación con el equipo editorial

  • Utilización de dirección de correo no oficiales (p.e, yahoo.com …)
  • Presentación de afiliaciones de los editores poco claras (por ejemplo, utilizando sólo el nombre del país)

Tampoco se facilita un correo institucional especifico de la revista, una dirección física o un teléfono.

En relación con el proceso de publicación y revisión

  • El proceso editorial es muy rápido: algunas revistas proponen revisar los artículos en una semana o incluso menos.
  • La política de revisión es poco clara, y se publica de todo.
  • El resultado suele ser la aceptación del artículo con escasas modificaciones, lo que conlleva que estemos ante publicaciones con gran cantidad de artículos anuales.
  • Profusión de números monográficos.
  • A la hora del pago del APC se puede optar por ser incluido en Scopus o en JCR, lógicamente este último mucho más caro.

En relación con la comunicación

  • Los títulos de las revistas suelen ser similares a las más conocidas o prestigiosas. La mayoría de las veces en inglés.
  • Incluyen también métricas sin valor o inexistentes: “Global Impact Factor”, “Universal Impact Factor” o bien hacen referencia al ISI sin llegar a especificar que se trata del Indian Science Indexing.
  • Mencionan índices de impacto o repertorios de revistas, de los que supuestamente forman parte, pero que no corresponden con las manejadas habitualmente por los académicos o las agencias de evaluación. O sencillamente no están incluidas.
  • Utilizan el SPAM para invitar a los autores. Invitan directamente a los autores a publicar en la revista o a presentar monográficos (con ventajas económicas).

En cuanto a las revistas secuestradas son más complicadas de detectar dado que la apariencia de la web es igual a la oficial. En estos casos, se debe revisar bien la dirección URL, la forma de envío y la información que incluye especialmente en el equipo editorial, para identificar cualquier anomalía.

Además, ¿qué aconsejamos?

Referencias

Biblioteca de Informática (s.f.). Pautas para identificar las revistas depredadoras, Universidad de Sevilla. https://bib.us.es/informatica/noticias/pautas-para-identificar-las-revistas-depredadoras

Suport a la Investigació (s.f.). On no publicar: Fraus editorials.  Servei de Biblioteques i Documentació, Universitat de Valencia. https://investsbd.blogs.uv.es/on-publicar/fraus-editorials/

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Artículo tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores